Buscar...con las yemas que se caen y realizan
por un instante una huella, hecha delirio, impactante,
deseosas de no preever las consecuencias, izan
por el perfil menos cauto, la lengua de su amante,
hasta estremecer las últimas causas, en abanico,
pretenden ser gesto, lo logran, y el verde perico,
se sonroja y vos podes besarlo y ver que se herizan
sus penas y alegres resuelven el vaiven del navegante.