Si quedaron tus luces en las sombras dispersas
Si tu camino se convirtió en un laberinto
Si tus letras se guardaron en un recinto
Aún hay luz, memorias, reversas y viceversas.
Si lastimaron tu corazón e hirieron tu orgullo
y aún sobran fuerzas para seguir siendo hermosa
y aún no cae la lágrima y aún brilla temblorosa,
por querer demasiado se escondió el murmullo.
Si ha llovido tanto como has llorado,
cruzarás el laberinto y abrirás el recinto
el brillo de tus ojos sigue siendo distinto.
Encontrarás el refugio de tu ser amado.
Siempre vuelves a tus sentimientos rendida
y estarás sorprendida de tu poesía escondida.