La ciudad amanece con el silencio
De los pasos dormidos,
Envuelta en cuerpos heridos de amargura.
Levanto la mirada,
El atardecer ha caído,
Al descubierto queda una piel deshabitada de palabras
Batiéndose en duelo con el tiempo,
Conjurando conspiraciones,
En el jardín prohibido del silencio…
Hay ocasiones en las que una lágrima
Humedece el sueño
Con el aroma de los recuerdos,
Huracanes de pasiones languidecen
En esta soledad desnuda,
Traspasada Por la herida de la pasión,
Tocada por la angustia que acaricia las raíces agrietadas,
Con el miedo a vivir…
Tatuado en el olvido.
JULIO CASATI