gaston campano

Cantando aprendí a querer.

Para cantar  yo nací 

como cantor de verdades

mi amor a plenos raudales

a una mujer prometí.


A la luna sometía

para ponerla en su cabeza

no sabiendo ella mi destreza

cuando naciera el día.


Y un lucero celeste le daría

haciendo con sutileza

una corona de realeza

en sus manos le pondría.


Y ella al estero saldría

esa noche de luna llena

le pasarían las penas

cuando viera mi alegría.


Sin que el buho cantara

haciendome la competencia

porque grande es mi ciencia

para que a ella le enamorara.


Me dijo si tengo ganas

de salir esta noche

pero no me hagas reproche

si voy con mi amiga Juana.


Mas vale que yo cantara

en un río silencioso

porque seria el reposo

que mi boca cantara..


Esa noche cantó el pequén

encima de la enrramada

mi amada no dijo nada

mis versos fueron cien.


Traídos a la memoria

para cantar callado

de un amor desconsolado

una verdadera historia.


La Juana la roca se hizo 

dejando a la amiga de lado

no me había imaginado

que la niña era un hechizo.


Su pelo en rubios rizos 

y su boca soñadora

ya mis labios devora

cantándole con su permiso.


Así se fue mi amiga

dejando sola a la Juana

y ella con muchas ganas

le dijo Dios te bendiga


Ahora que estoy sola

quiero que me cantes

así te quiero galante

y me entregaré como lola.


Y para cerrar el cuento

canté como jilguero

así sere el primero

a la Juana versarle un ciento.