Despiértate, ho tu que duermes
Acuérdate de tu creador
Que verifica tus caminos
Y pone fin a tus pasos
Él dio a su hijo por ti
Para no verte más caído
Atiende a sus palabras
Porque abiertos están sus brazos
Alábale de todo corazón
Que no haya lugar para la duda
Porque no hubo duda en su entrega
Y aun, aguarda al día de la siega
Si tienes fe en el
Aunque estés al borde de la muerte
Vives confiado
Porque su reino es eterno
Entonces, porque no estas atento
El tiempo ya se acerca
Y no cesa de brotar del cielo
La gracia que te libra del pecado