La soledad, compañera fiel
está conmigo todo el tiempo
nunca me abandonará, lo sé
será mi sombra a cada momento.
Tarde de recuerdos, de anhelos,
de corazones vacios.
Tarde de alegrías, de agonía,
de lágrimas repetidas.
Espero paciente que vuelvas
fantástica, una tarde cualquiera.
Una palabra de tu boca, entonces
me salvará de esta deshicha.
La noche pronto se acerca,
mi esperanza se oculta de nuevo.
Mañana, te esperaré atento...
Si en mis sueños te tengo,
me sentiré satisfecho.
Solo en ellos te cuido y te protego.
Tu hombro apoyado en mi pecho.