Mi verso en esencia; de todos uno.
Poetas buenos, ingratos o malditos.
No desdeña al popular loco... a ninguno.
Todos bellos, grandes son. Benditos!.
Me trinan cantos de Salomón
y escucho, versos de aquel titán,
sueños en donde sembró Ronsard...
Subo al barco Jattin capitán,
e invito a quien conversa conmigo;
el Otro; bitácora en mi bolsillo.
Hermes