La he querido...
y no puedo sacarla de mi alma,
hay momentos que pierdo la nocion,
y busco en mi conciencia, la razon insolita,
que me aferra a este amor.
Su imagen, cual figura disfrazada
no se aparta de mi mente,
y en momentos oportunos, me abraza...
y luego desaparece en la distancia.
Es un trauma que interrumpe mi forma de vivir.
Si la veo la aborresco
y si no esta, la estraño.
Me instiga la incertidumbre
de saber lo que me pasa.
Supultado en mi memoria
busco alivio a mi dolor,
y no lo encuentro.
El amarla...se convirtio en delirio,
y el no tenerla la amnesia que he sufrido.