Yo quiero un poema pequeño,
que quepa en tu mano,
que lo lleves puesto
muy junto a tu pecho,
que huela tu aroma
y lleve jazmines
entre sus palabras.
Yo quiero un poema chiquito,
al que le hagas mimos,
que sienta el sabor
de tus dulces besos
y que se arrulle
quedando dormido.
Quiero un poemita
que lleve ternura,
que vaya contigo
entre la arboleda,
que cante a las aves,
que le trine al viento
y admire en tus ojos
el azul del cielo.
Yo quiero un poema
de escaso tamaño
que siempre te mire,
al que le sonrías,
que sea una brisa
en tu cabellera,
que te baje estrellas
y flecos de luna
antes de dormirte
y te deje rosas
cuando te levantes.
Yo quiero un poema
corto en dimensiones,
que bese tu cuerpo
tendido en tu lecho,
que te pinte un cuadro
con bosque y montaña
y hasta el alba rosa
de cada mañana.
Yo quiero un poema muy breve
y conciso que diga a tu oído
todo lo que te amo.
Yo quiero un poema pequeño…
y este es muy extenso.
¿Disculpa, mi vida,
lo quieres igual?