Sonrisa amplia en mi rostro
tú la razón en esos momentos.
¿Qué puedo decirte?
olvidaste empacar tantos recuerdos.
Más colgaste en las promesas los detalles
y guardaste con llave rota, por tí mis delirios
ahora me quedan tus silencios
cuando antes solo había fiesta en mis oídos.
Dolorosa realidad en mi corazón
saberte ausente e indiferente;
que no sea tu ego ¡te lo imploro!
quien algún día vuelva a tocar en mi portón.