Josefina 46

NUEVOS HORIZONTES

El tiempo va pasando

y aunque trate de ignorarlo

hay ciertas situaciones

que me lo van recordando.


En cierto punto impreciso de la vida

llega ese lapso en el que todo cambia,

aminora su marcha o se detiene

obligándote a cambiar de sintonía.


Yo solía tener cada mañana

una cita de naturaleza colmada

y de su ternura infinita bendecida

a cielo abierto caminaba.


Séis u ocho kilómetros

que me renovaban el alma

por senderos solitarios

que la brisa acariciaba.


No quedó ningún lugar

de los alrededores por visitar,

horizontes de mi bello pueblo

muy difíciles de olvidar.


Aquella época para mi fue especial,

inspiradora de cientos de poesías

percibiendo cada mañana las caricias

de placenteras emociones sin igual

tan radiantes como el sol al clarear.


Pero ahora las cosas cambiaron,

el tiempo, como dije, va pasando

y los achaques hicieron su aparición

y por prescripción facultativa

me limitaron las salidas.


¡Lo más lejos al Parque Fluvial

que es relajante y natural,

de Buñol un paraje de ensueño

aunque ello no me sirva de consuelo!


Pero voy descubriendo día a día

con inusitado asombro y alegría

nuevas sorpresas y satisfacciones

que nunca soñé que existirían.


Fina