Terminados ya de cruzar los caminos apócrifos del pie de monte Andino, en un lugar donde todos los ríos que recorren la pequeña Venecia nacen. Allí en medio de un paraíso terrenal tórrido y caliginoso, vive Mirbadu. Niño de ojos color de miel y espíritu impetuoso. Quien diría que después que el camino de asfalto se termina comienzan lo que realmente merece ser transitado, paraísos de inconmensurable belleza, bañados de inmensidad de colores desde el verdor de los pastizales donde las bestias deambulan, hasta las coloridas motas que reaparecen al inicio del mes de mayo cuando la lluvia hace florecer los lirios, flores silvestres y las calas en los vertientes de los arroyos, hasta las negras rocas y los rojizos suelos que manchan la tela mas rustica, no son superfluos a la visión magistral.
En una pequeña cabaña construida con bloques de barro y fuertes troncos de bambú convive con su familia: padre, Madre y hermano, el pequeño Mirbadu. Juntos viven felices donde (usando una expresión popular) el diablo olvido los calzoncillos. Cuando la luna esta llena los dos hermanos caminan por los desolados senderos que conducen al lugar donde nacen todos los ríos, en ese lugar las rocas son semejantes a la luna, pues, absorben la energía del sol de medio día y resplandecen en la noche, cuando las Náyades juguetonas se pasean en las orillas del ríos; escenario luminoso.
Detrás de los matojos los dos curiosos hermanos que se escapan del receloso régimen nocturno de su madre observan a las bellas doncellas retozar en las arenas del rio, hasta que al llegar la media noche regresan para pernotar. El pequeño Mirbadu de corazón ardiente y espíritu rimbombante entona canticos de su propia inspiración, le canta a las avecillas nocturnas, a los arboles, al rio, a las náyades, a las rocas luminosas, al viento, a la noche, a la luna, a las estrellas… todo es Poesía para él, todo cuanto le rodea es inspiración, canta y recita frases al viento, su hermano rasguea el cuatro con sus manitas; le acompaña.
Recita:
Luna como de plata,
Brillante firmamento;
Cuando el momento llegue,
Junto a ustedes viviré,
Junto al gran espíritu
En el viento viajare.
continuara...
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