No hace tanto que te he encontrado,
otro loco como yo,
otro que cree en el amor….
Nos damos una cita allí,
en la isla escondida,
justo al medio del oceano Atlántico;
Yo llevo los chocolates y los caramelos de gomas,
Tú te acercas con los cafés bien calentitos y
con alguna torta que acabas de hornear.
Los dos llegamos de lejos,
cansados de algunas penas,
cada uno con sus vivencias,
cargados los ojos de lágrimas por lo que no ha podido ser;
Yo llego y te cuento mis tristezas,
y Tú, logras arrancarme muchas sonrisas,
me dices palabras bonitas y me ofreces tu mano.
Sé que habrá muchas que están tomando tu mano,
pero también te haces tiempo para escucharme,
para aconsejarme y para enseñarme.
Voy a convertirme en poeta…te lo advierto,
eres muy bueno enseñando.
Te desvelas para hacerme compañía,
y Yo valoro mucho tu presencia.
Me estoy mal acostumbrando a encontrarte,
a dejarte mensajes, a que charles conmigo
¡ Que rara esta amistad que comenzó
con una marcada diferencia de opinión!
El tiempo dirá si esta amistad tan bonita nos convertirá
en los mejores amigos, en hermanos elegidos
o quien sabe…
solo en compañeros de poemas que se atrevieron a Volar
un par de noches con la ilusión de encontrar algo más.