Ahora, que me toca amarte en silencio,
es cuando te amo más cada día.
Se moja el recuerdo en cada lágrima
y me llena de melancolía.
¡Qué me importa que todos me critiquen,
si gozo amándote así, a mi manera
con este amor que se nutre del recuerdo
y que persiste en mí, y a toda prueba!
A quienes me censuran que te amo
a pesar de que tú, nunca me amaste
les pregunto:
¿Qué saben lo que siente mi piel cuando te nombro?
¿Qué saben de mis ansias cuando te extraño?
¿Qué saben de mi tiempo vivido
a través de tu débil amor y mi amor fuerte?
Bastaba un juntar de dos dedos,
para calcular tu amor que fue efímero;
pero el mío, llegaba al infinito
y hoy, está vagando entre las estrellas
de una noche de olvido.