El despertador está en blanco,
La noche parece sin prisa,
Extraño la paz de un abrazo,
De mil formas me falta tu voz y tu risa,
No puedo dormir esta noche,
Las horas pasan lentas y puedo imaginarte,
En la paz que un breve silencio murmure.
Cierro los ojos y te veo escrita en mi mente.
La noche avanza y la ciudad despierta,
Las calles se cubren de soledades,
Pero mi alma no te encuentra entre ellas,
Aunque te busco sin descanso en cada parte,
Es cierto que los tiempos son otros,
Tan lejanos a las canciones de antes,
Hay más fotos en los baños,
Que en la torre Eiffel.
Pero estoy seguro que algún día llegaras,
Al fin poder abrazarte y tomar tus manos,
La gente levantara el rostro de los teléfonos,
Porque se habrán acabado mis tristezas,
Habrá más dragones en los sueños,
Y los niños dejaran de dibujar en muros,
No podremos cambiar el mundo,
Pero habremos cambiado el mío, al menos.