En el anniversario de este día
se alarga un poco más tu vida.
Y será esa risa prohibida
de este mes la gran envidia.
Gracias a tí,
jasmín de primavera,
por ser el fin
y el comienzo de esta era.
Pues a Dios agradecemos,
nosotros todos,
porque te bajó al mundo
una tarde de otoño.
Cielo, no llegues tardía
al galardonado evento,
que hasta los ángeles morirían
esperando a tu momento.