Eres inasible,
te escapas a la realidad,
eres sombra cuando te veo
y viento cuando te escucho.
Eres idea,
intangible,
solo tocable en el ensueño,
eres deseo,
consumación y final.
Me engaño diciendo que no existes
y tu imagen se quedo anclada a mis parpados,
tus besos sacuden
y estremecen el recuerdo
y aun así me digo: no existe aquella.