¿Dónde te vas, donde te quedas?
Amor que nunca retorna a mi clavel
anochecido, rasgado mi espíritu
por tu inquieta espada, frenético
llanto hecho piedra.
¿Dónde te vas, dónde te quedas?
Quise amar pero escapó la noche,
mi colibrí huyó en la bruma.
Quise amar en tu mirada, pero tejió
el cielo su telaraña en mis pupilas.
¿Dónde irá mi amor si lo abandono?
¿Qué estrella rosada tocará mi pecho?
Quise amar con el suspenso amontonado
pero ya mi carne estaba abierta.
Mi alma gritó en la tormenta herida.
¿Dónde puedo amar si a nadie amo?
¿Qué amo si el amor es viento?
Mi corazón es un poema desvelado,
y yo sufro como naranja abierta
en medio del verano abatido.
¿Dónde te vas, dónde te quedas?
El amor no me viene y mis manos tocan
el agua afilada y mis labios besan
la nieve gastada y ya no oigo
la voz de la tarde entre los cerros.
¿Dónde te vas, dónde te quedas?
No duermen los sueños en mi frente.
Todas las calles son iguales.
Quiero que llegue el humo olvidado
y me cerquen todas sus cenizas.
¿Dónde puedo amar si nadie me ama?
Sólo sé que la vida me salta encima
y la herida de mi ser está hueca
de las horas que, ya ausentes,
procuraron un confín atormentado.