Sobre un cuerpo
pinceles de unas manos
pintan dispersos,
y el carmín esparcido de los labios
matiza la pasión tatuada en versos;
gracia de un sol en dúo de universos
creando en el amor pintores sabios.
Versos de amor,
en las pieles inquietas,
enardecidos;
fuego en un paraíso sin pecados,
entrega sin pausa de sentidos,
troncos entre las aguas encendidos;
en silencio, murmullos deslindados.