Oscar Castro Araya

LUCERO

He perdido un lucero,

se lo llevó la primavera

siendo tierno

y mi alma se quedó en el otoño,

bebiendo lágrimas tristes de invierno.

 

Junto a otros ojos creces

y tu alma vibra con otras voces,

mientras yo guardo

alegrías que no puedo darte.

 

Otros, que sembraron rencores,

cosechan hoy,

el fruto que yo panté con mis amores.

 

Pero un día no lejano,

con tu lira y ni lira,

escribiremos juntos

y con estrellas,

en el pliego del firmamento,

ese gran poema de amor,

que a mí:

               ¡ NO ME ENTENDIERON !