Amor, por qué así eres amor, tú romería,
mis santos besos van durmiendo entre tus velos
destino digno; trigo azul de tus ruegos,
altar de mi ser, donde yo vivía.
Amor, amiga; eres palabra más bella
que los numenes cantos gregorianos
esmeros que suben blancos por tus manos
de ése próximo abril, a tu fulgurante estrella.
Surcan quietos, el polvo sideral de tus esporas
fervientes lapsos, divina quimera
de aquel instante infinito, de la verde aurora.
¡Oh! joven mía, amapola de un amén,
miel de nuestros dulces encuentros
..........allá en la Gran Jerusalén
llorando en el MURO DE LOS LAMENTOS!
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John Morales Arriola.