Nuestras pieles se juntaron
de pasión, aquel enero.
Con delirio y desenfreno,
que recuerdo con nostalgia,
cubiertos ambos de magia
y la sed de nuestros labios.
Cada segundo afiebrado
fueron destellos del cielo.
Nos entregamos enteros
caricias, besos y frases,
surgidos de la misma sangre,
ebrios con el mismo amor.
Nos dimos el corazón,
sobre el aroma del lecho.
No quiero que sea recuerdo,
que siempre sea tan real.
Quiero volverla a abrazar,
siempre sentirla en mi cuerpo.
© ESCRITOR INGEL LAZARET