Tu musa de mis poemas que vives en mi corazón, fuente de mi inspiración en tus caricias manos suaves como pétalos de rosa le das vida a nuestro amor, tus labios frescos como agua cristalina apagas la sed de mi pasión desbordada, tu, solo tú, mujer añorada me amas con delicadeza sin perder la intensidad sublime del deseo.
Eres tan especial, no hay nada que se pueda cotejar a la belleza que con los años has logrado adquirir, es una suerte de gozar tus años de experiencia, me regocijo al contemplar el exceso que el tiempo ha puesto en tu cuerpo no es un defecto es un regalo de la naturaleza para mí, no cambio nada con todo me quedo.
Tú mi dulce mujer experimentada no se te olvida la feminidad y la delicadeza solo la sabes manejar con más certeza, tu mi dulce bombón me haces volver a nacer cada vez que apagas las ansias del antojo en mi cuerpo con tu forma de amar (sabes a que me refiero) el mejor tiempo de mi vida a sido el que llevo contigo, la mayor experiencia, la que me has enseñado, los mejores momentos cuando dormido me has besado.
No le hace falta nada a mis días si tengo tu sonrisa y que le puede faltar a mis noches, si siempre estas tu dueña de mi piel y mis deseos.