Por andar huyéndole a la melancolía
le agarré a golpes, a mi pobre vida
y en ese afán, con desesperación veía
que ella estaba sola, sin fe, y perdida…
Pobre vida, que fue lo que me hiciste
para que de esa forma cruel, te tratara
si tantas veces, tu a mi me advertiste
que de esa vida banal, me apartara…
Mas yo necio, como todo ser humano
no supe escuchar, tu sabio consejo
y ahora estoy aquí, pidiéndote tu mano
con la esperanza de poder llegar a viejo…
Con la fe que me da el conocimiento
de reconocer, que eres obra del Perfecto
y por eso debes saber que no te miento
pobre vida, perdóname, soy imperfecto…
CAZA
23/04/2014