Y , ¿ahora que?
que vendrá mañana,
que vendremos a ser,
¿ahora que no somos nada?
aunque nunca lo fuimos,
no había necesidad,
aunque no debo negar, que quise...
!No! !No quise serlo!
Era innecesario, ineficiente,
nosotros jugábamos a divertirnos,
sin querernos, pero queriendo,
siendo el primer click en la ventana del otro,
y así mismo,
la primera piedra en el tropiezo de siempre,
vaya que tropezábamos...
con la silla, el mueble, la cocina, el jardín de tu tía...
con el pensamiento del otro,
tropezámos muchas veces a las seís y a las ocho,
y cada noche, cada mañana y cada amanecer,
en el cúal nunca dormimos juntos, ni encima, ni al costado,
pero dormíamos conversando de lo que eramos,
de lo que no nos extrañamos, y de cómo debíamos rendirnos,
pero nunca lo hacíamos...
esas noches, nunca acabaron... por lo menos eso pensé...
y es que pensar no es para siempre,
y un día finalizaría... como ayer, como hoy... Como Mañana,
y hoy somos una sonrisa, un enojo, un agujero,
pero si un día te preguntan anciana,
y solo si es que has envejecido, sin envejecer,
y solo si tu alma sigue viva,
y solo si tus nietos que no son nuestros,
y solo si tu hijo que no es mio,
te preguntan por mí...
Diles que nunca existí...