Fernando Martínez

Mi Viejo Roble

Al detenerme en este sitio

Tan sagrado y tan profano

Este viejo amigo

Me cobija con sus manos.

Este tosco roble aun recuerda nuestra no tan antigua presencia

Nuestro no tan extinto calor,

Nuestras no tan borradas palabras,

De aquella tarde de Abril

De aquella tarde cuando creí ser feliz.

Las ramas de este viejo árbol

Se visten hoy color otoño

Respiran esa nostalgia que congelo la alegría del verano,

Exhalan la fantasía de ese beso y sentir tu mano.

Danza mi amigo al ritmo del viento

Suave, tranquilo esperando el invierno,

Pero yo no me muevo

Creo que estoy muerto,

¿Pero que mejor lugar para morir?

Sentado en las raíces de mis recuerdos

Justo debajo de ese corazón tallado sin apuros

Que encierra tristemente la utopía

De ver tu nombre junto al mío

Jurando amor eterno.

Me detengo nuevamente en este sitio

En que mis sueños fácilmente se pusieron a volar,

Pues en este viejo roble quise mil veces despertar,

Para al hacerlo encontrarme amoroso tu rostro, y tu cuerpo;

Y así de tal manera vivir hasta el final

Al lado de este tranquilo roble

Que siempre guardo mi lugar.