Al detenerme en este sitio
Tan sagrado y tan profano
Este viejo amigo
Me cobija con sus manos.
Este tosco roble aun recuerda nuestra no tan antigua presencia
Nuestro no tan extinto calor,
Nuestras no tan borradas palabras,
De aquella tarde de Abril
De aquella tarde cuando creí ser feliz.
Las ramas de este viejo árbol
Se visten hoy color otoño
Respiran esa nostalgia que congelo la alegría del verano,
Exhalan la fantasía de ese beso y sentir tu mano.
Danza mi amigo al ritmo del viento
Suave, tranquilo esperando el invierno,
Pero yo no me muevo
Creo que estoy muerto,
¿Pero que mejor lugar para morir?
Sentado en las raíces de mis recuerdos
Justo debajo de ese corazón tallado sin apuros
Que encierra tristemente la utopía
De ver tu nombre junto al mío
Jurando amor eterno.
Me detengo nuevamente en este sitio
En que mis sueños fácilmente se pusieron a volar,
Pues en este viejo roble quise mil veces despertar,
Para al hacerlo encontrarme amoroso tu rostro, y tu cuerpo;
Y así de tal manera vivir hasta el final
Al lado de este tranquilo roble
Que siempre guardo mi lugar.