Necesarias son las calles
Y veredas en un barrio
Necesarios... esos grises
Barrotes en la ventana,
Necesaria la cortina
Para ocultar la mañana
Y que acaso el nuevo día
No les sea necesario….
Necesario… es necesario
Más se oye al peregrino
Dando gracias por las piedras
Que descubre en el camino:
“Porque allí esta mi destino
Y eso si que es necesario
Aunque lo nieguen los diarios
Ya que no es economía…
Necesita el alma mía
Tanto como un buen salario
-Como pan de cada día-
Esas piedras, avisando
Que no voy solo en la vía…
¡El me viene acompañando!”.
¿Qué andarán necesitando
Entre los grises barrotes
Los que ocultan la mañana
Sucumbiendo a la cortina?
¿No hay un alma peregrina,
No hay criatura bienamada
Que a su destino camina
Por las piedras, avisada?.
La cuestión queda planteada
Y bien puede ser la piedra
Para elevar la mirada
Para salir de la niebla…
Poder abrir la ventana
Y reencontrar allí afuera
Como brisa de mañana…
Al que siempre los espera.