A ti, mujer, divino ser a quien amo… quiero agradecer
Por tu desinterés, y por tu abnegada entrega cada día
Porque supiste callar mi llanto y encender mi alegría,
Porque con tus manos, abonaste mis raíces y me hiciste crecer
A ti, mujer, quien oculta tu fortaleza en una frágil anatomía
A ti, a quien sin piedad, los años te han desgastado tu cuerpo
Te agradezco porque fui semilla que ayer sembraste en tu huerto,
Protegiéndome de la oscuridad de la noche y del calor del día
A ti, mujer, que hoy exhibes piel adelgazada y preñada de arrugas
A ti, que diste paso a mi existencia porque Dios te preparó para amar
A ti, ángel que ayer cuidaste mi cuna; y hoy, por mí, no dejas de rezar
Te agradezco porque eres aliento de mi alma y la paz de mi cordura
A ti, mujer, poseedora de un gigante amor que se extravasa
A ti, mujer, que cuando mi ser fue niño, fuiste ama de mi casa
A ti, que te has mantenido amando a pesar de que el tiempo pasa
A ti quiero confesar, que aún me siento niño cuando tú me abrazas