Hay todo un universo paralelo
entre tus manos y mi cuerpo.
En el primero,
tus manos son hábiles para
detonar toda una hoguera en mi.
En el segundo, soy dueña de mi
y mi anhelo no está en ti
lo dejé escapar,
siguiéndote
por el camino.
En el primero
dueño eres de mi pasión.
Qué le voy a hacer,
se trata de ti.
En el segundo,
la razón impongo
y diferente actuamos,
yo contigo
las distancias alimento.
No ves que ya no sé qué hacer
con mis dos universos paralelos,
porque en el único
universo que deseo estar
es aquel donde nos conjugamos
de frente y sin pausa…
Verónica Ballester Wú
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