Hoy se ha escrito la última página de un gran libro, hoy se ha pues fin a una larga y apasiónate historia.
Culmina de manera esperada pero no por ello menos triste a la vez que bella porque ya podrá descansar del largo y duro trayecto recorrido.
Hoy se ha puesto final a una historia que comenzó a escribirse el 12 de mayo de 1922. Alguien podría decirse que es un vérsele, pero no, es mucho más. Podría decirse que este precioso libro toma parte de una serie de capítulos, pero tampoco es así, porque es difícil saber cuándo termina uno para comenzar otro ya que a lo largo de sus páginas se van intercalando vivencias, sentimientos, lugares, paisajes, personas…
De lo que estoy segura es que es una historia irrepetible, porque aunque se asemeje a muchas otras nunca ha de ser igual, como no lo somos las personas.
Es una lástima, pues con su final se quedan por el camino muchas enseñanzas que nadie va a poder aprovechar, pues sólo se ha escrito este tomo y no hay manera de editar otro igual.
Antaño, los jóvenes aprendían de los mayores todo aquello que luego les serviría para la vida, así lo iban pasando de generación en generación; pero hoy se desprecian las enseñanzas que nos ofrece las experiencias por otros vividas, son otro tipo de libros los que a las juventudes guían y preparan para la vida.
Hoy se cierra un libro sin que nadie se ocupase de aprender de él. Una enciclopedia viviente, de hermosa encuadernación, que con los años fue ganando en belleza, en valor, pues fue acumulando sabiduría y perfección.
La biblioteca donde se guardará no será alcanzable, pues sus páginas se irán consumiendo sin que nadie pueda evitarlo. Quien no haya aprendido de tan magna obra antes de que llegase a su final ya no tendrá ocasión de revisar sus textos, pues con un Réquiem puso colofón a su largo trasiego por los pliegos donde quedó impresa su epopeya.
Autora: Luisa Leston Celorio
REGISTRADO: TOMO. CON MI PLUMA EN RISTRE.