ANEUDIS PEREZ

DEJO CAER MIS LÁGRIMAS Y ALGO PASA (porque no lo averiguas)

DEJO CAER MIS LÁGRIMAS Y ALGO PASA

 

A veces en mi interior chocan las nubes

y mis pestañas pronostican

que se avecina un temporal…

 

La tristeza en otras se me inunda

y es tan densa la pena que traigo

que hace quebrar la presa que retiene mi apatía.

 

Y es entonces que mis labios se amargan,

que ni el cielo acrisolado por el sol

hace brillar mi entorno,

y me estremece el alma un dolor profundo,

una nostalgia inexplicable aprieta mi alegría,

la sonrisa no me sale,

todo se me hace tedio

y me vuelvo margarita,

soy un sauce llorón,

un corazón sensible

que en sus ilusos ojos sin saberlo plasma

la vil desilusión.

 

Y es allí, en ese extraño momento/

que algo pasa…

truenan nimbos de agua,

se rompen cataratas,

y se desborda el río.

 

Aluviones de amargura mojando el alba,

algo cae en picada de la cumbre de mis pestañas,

son pequeñas/ pero frágiles,

incoloras pero cargadas de mi esencia,

bajan inclementes

y tiñen mi ropa de espejismo, 

cambian el color de mis mejillas vivas

y manchan el sendero con su sangre,

se quiebran como el vidrio delicado

y esparcen mi tristeza sobre el suelo.

 

 

La tierra se da cuenta de inmediato

por su intromisoria llegada,

y ella enamorada se las bebe,

se las lleva hasta el fondo de su pecho,

y en lo secreto e intimo

sin que yo aun lo sepa…

comienza a crear sueños/ del producto de mis penas.

 

Dejo caer mis lágrimas y algo pasa…

nacen mil azucenas por los valles floridos,

el árbol seco y pálido por el tiempo

renace con más fuerza,

los lugares desiertos se pueblan de violetas,

la hierba crece verde y reverdece,

los animales comen mis tristezas

y se alegran la vida,

el pequeño venado ya lo veo

brincando como un sapo saltarín y se eleva,

el viento arrastra hojas que no mueren,

hay flores entre piedras

testigos del milagro…

 

No sé pero mis lágrimas inspiran algo,

cosas que a mi entender no existían,

y es que primero me compunjo entero

antes de liberarlas…

extraen de mi esencia lo más bello

y lo que a mi interior pellizca,

se llevan en sus gotas los momentos mas bonitos,

aquellas noches que embelezado me sorprendió la luna,

el tiempo intermitente del parpadeo inquieto

que no encontraba el sueño,

la depresión mas honda que me ha herido,

cientos de minutitos de felicidad efímera,

los besos bajo lluvia

o bajo techo/ adornado de estrellas…

mil y una noche de ternura,

el enamoramiento y el silencio.

 

La natura lo sabe, pues ellas se desprenden sin quererlo…

por eso las transforma con su magia

en flores de colores,

en plumajes de aves que van pintando el cielo,

en orquestado aceite perfumado,

en néctar que es libado por abejas,

en miel que se hace dulce.

 

Dejo caer mis lágrimas y algo pasa…

y después del suceso…

la calma ya me lleva entre sus brazos tersos

mansamente al remanso,

a conciliar la paz/ dormir sonriendo/

con la esperanza llena y satisfecha,

y llena la cisterna de mi ensueño

porque ha llovido mucho…

 

Voy a seguir viviendo,

voy a seguir amando,

a reír aunque a veces me lo impidan

esas lágrimas mías tan inhóspitas…

pues son parte de todo lo que tengo.

y unidas/ dicen todo/ lo que soy.

 

  

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