Detente aquí,
no des un paso más.
Entrégame todo lo
que tengas encima.
Vamos, rápido.
No me mires
con esa cara
porque te rompo los dientes
de una trompada.
Rápido, entrégame el reloj,
tu alianza, dame tu billetera,
no me vengas con que
no la tienes porque si
te la encuentro,
te encajo un tiro...
Rápido...¿viste que la tenías?
Tus zapatos, sácate los zapatos...
Rápido o te disparo.
¿Dónde vives?
Así me gusta,
que me digas la verdad,
sé dónde vives.
Estamos a pocos pasos.
Vamos hacia tu casa.
No te resistas
porque te juro
que te mato.
¡Vamos, andando!...
Ya hemos llegado,
¡abre, rápido infeliz!
¿qué más tienes
para entregarme?
¡No me mientas,
ve a tu caja fuerte,
y entrégame todo
lo que tienes de valor.
Hazlo, porque subo,
y mato a toda tu familia!...
¡Rápido, que dispongo
de poco tiempo!
Sé que tienes una hija
de diecisiete años,
la conozco, la he visto,
y está como para
tirarla a la cama
y violarla...
¡Rápido, entrégame
todo lo que tienes,
sobre todo las joyas
de tu esposa!
Ya nos han escuchado,
diles que no bajen
porque las mato.
¡quédense donde están,
o se arrepentirán!
No tienes teléfono arriba...
¡rápido... si llegan a usar celular,
los encontrarán sin vida,
a todos!
Si vas a denunciarme,
hazlo después que
me vaya de tu ostentosa
mansión.
¡Cuidado con lo que harás!
¡Dame todo rápido,
hijo de prostituta!
Ahora sí está todo listo...
¡Te juro que si logran atraparme,
tengo amigos que se encargarán
de violar a tu hija!
Chau, hombre rico,
que te dejé en la miseria...
Este botín es único
en mi historia delictiva...
Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto -25/04/2014)