Lo habéis tomado de mi vida todo
y yo aquel sacrificio consentía,
apegada a mi novel valentía
a toda circunstancia hallé acomodo
y para complaceros de algún modo
con fuerza sujeté mi rebeldía,
disfrazando ansiedad con alegría
sepultando otros sueños en el lodo
y arisca sometí a la libertad
con entusiasta semblante risueño,
el ánimo compuse a voluntad
poniendo en ese esfuerzo todo empeño,
armada de coraje y lealtad
valiente perseguí mi intenso sueño.
Mas hoy que en la distancia lo reseño
suspira con placer mi integridad,
y evoca de otro tiempo el desempeño
que a voces conminó a fraternidad.
El trecho que agoté no fue pequeño
mas no logró mellar mi dignidad.
Y aunque alcancé la meta en cierto modo
no logré concretar cuanto quería,
ilusa fui al pensar lo lograría
en una vida que es breve periodo.
Hoy no lamento nada, ni incomodo
al tiempo que impasible transcurría,
si volviese a nacer lo mismo haría
pues creo que el amor lo puede todo.