Amame mada mìa,
con tus despiertos sentidos,
cuentame en tus brazos
de tus hermosas fantasìas.
Aquì en mi privacidad pasciente,
donde latentes mis caricias reposan,
aguardando la fecha inminente
de esa nueva cita de dos almas.
Mi lecho muy seguido me reclama,
el por que no vienes a buscarme,
pues se da cuenta de que te ama
este hombre que hoy sale buscarte.
Ese cuarto que atestiguò en una tarde,
aquel juego amoroso que tubimos,
y el recuerdo de tus brazos va errante
en pro no solo tu cuerpo,de lo que vivimos.
Quiero encontrarte amada mia,
y que se trenzen nuestras almas,
en el cielo en que volamos ese dìa,
donde el beso forjose a cuatro labios.
Y volverse alimentar con miradas,
aquella sed que tenìan nuestros cuerpos,
aquella hambre compartida de deceos
que buscaban calma,amor,y te quieros.
Bellos parpadeos vueltos pan,
que mitigan consu paz tanta entrega,
besos que envuelven los segundos,
horas convertidas en bello poema.
Oh Dioses que irrumpieron,
como si mordiesemos las carnes,
aùn sin tener las bocas dientes,
tomandonos casi sin sentir las manos.
Porque los sentidos se nublan,
porque las pupilas se crecen,
porque la luz se vueve oscuro,
porque el intstante se hace eterno.
Y los gemidos arrebatan las palabras,
la piel escarceada es ahora la que habla,
se alcanza la gloria y el cielo con las manos,
y la tierra parece que de lo alto acariciamos.
Y al final cuando Tu Rosa Purpura veo brillar,
con una sonriza que vibra y me incita,
a postrarme ante ella y ofrendar mi besar
oh cielos que se abren en la tierra.
Y luego viene la paz en un largoa brazo,
y antes de dormir tu en mis brazos,
dices quererme como yo te he querido,
te digo un te quiero,nos quedamos dormidos.