Escribo desde la noche
El color del silencio,
Camino sobre el vino derramado
Con un cuerpo blanco,
Y me inclino bajo el aire
A pensar en los ángeles…
Alguien paga mi rescate,
Sobre el polvo gris de las vidrieras,
Es el filo del ávido murmullo
De los dioses conocidos,
Los que a veces,
Me llevan al precipicio…
Sucede que hay palabras
Tan oscuras,
Que sólo pueden vivir en un poema.
JULIO CASATI