Como en un eterno ciclo nos hemos perdido
y reencontrado varias veces en el tiempo.
Nos vincula una antigua alianza
por la cual hemos viajado a través de los mares,
enfretado ejércitos y reposado en el viento.
Lo reconozco una y otra vez por su sonrisa
y curiosidad que me descolocan
y activan las ganas de ponerme en juego.
Se dice que ha olvidado a los Dioses
y que con el propósito de recuperar la memoria
viaja en calidad de hombre instruido por varios reinos.