Y un alma se desvanece bajo una luna olvidada
Se hace etérea
Se convierte en pena
Inmanente no se diluye por la vida
Sigue penando sin ser habida
Sin ser percibida
Noches aciagas que no ven su sufrir de amor
Su amor de dolor
Sus penas más bellas
Está así inerme ante la vida
No la puede tocar
No la puede acariciar
Soles sin luz no la pueden destellar ni consolar
Su ser invisible solo siente las penas eternas
Las vidas perdidas que van por la vida
Kamina así sin saber dónde ir
Sin ver un cielo donde dejar de sufrir
Una brisa la acaricia sin dejar ninguna caricia
Amada eterna pena de mí alma
Pena bella y eterna
Mí pena más bella
Yineska, porque siempre serás bella e infinita
Por siempre palabras sentidas para ti