EL OCTAVO COLOR
El aire húmedo nocturno
trae la calma a mi alma,
ondea tu nombre en las esquinas solitarias
y la calle se ha hundido en su propio lecho.
Abro mis ventanas y un poema entra,
se cuelga de mi cuello,
pero nadie puede leerlo
sólo siento que me ama ,
que dice nada y se entiende todo.
Amanece y con el resplandor
de las últimas gotas
que se deslizan, ya casi sin ganas,
el arco iris me sonríe...
tiene otro color más
abrochado con tu nombre
que respirándome me roba el aliento.\"