Preludio
refractantes átomos que brillan
en sutil colisión con tu pupila
y que al mirar de tu vista pillan
el vivo resplandor de cada verso
son tales que agobian mis sentidos
entre las estrellas y la pagina
que contiene súbitos latidos
cautivos al mirar del universo
brillen incesantes los luceros
entre tonos de cían y carmín
con el mismo compás tan latente
al que mi corazón late por ti
I
Finalmente ha caído la noche
ante el agobio del astro sol
breve este tan súbito derroche
de tenue y monótono color
serán las estrellas en el cielo
o el sublime brillo de la luna
un incesante y sutil consuelo
ante esta la inerte paz nocturna
perpetuas las bóvedas celestes
que conforman este firmamento
al mirar de Messier convergentes
danzantes entre fulgor del viento
espacio sideral siempre inmenso
sobre esta la mirada oportuna
entre el vaivén del tiempo yo pienso
eterna la belleza nocturna
II
acompáñame solo un momento
por tan breve que sea mi cielo
dado que tu eres el firmamento
el tiempo y todo lo yo más quiero
noche de plenilunio brillante
sobre de mil millones de estrellas
no habrá nada más emocionante
que en tus ojos el reflejo de ellas
se ha ido el tan agobiante frio
y de pronto la noche ha cambiado
ahora que estas aquí amor mío
y entre tus pasos luz ha llegado
contemos las estrellas del cosmos
para saber lo que por ti siento
ya verás que cuando terminemos
lo infinito será más eterno
III
al sonoro infausto del silencio
o entre tu risa conmovedora
tu bella mirada es el principio
en esta noche cautivadora
sosiego nocturno siempre incauto
que circunda los alrededores
es este momento tan exacto
bajo la luna y entre las flores
eres tú la esencia de la noche
combinación de fulgor y calma
un eterno y súbito derroche
de inefable estremecer a mi alma
en ocasiones me siento triste
pues la noche llega a ser amarga
en carencia de tu compañía
la rotación planetaria es larga
IV
eterna la poesía y verso
que entre venas han de palpitar
cada vez que veo el universo
que denota tu dulce mirar
bajo gravedad rige los cuerpos
desde tu brillo hasta lo más lejos
ahora y al paso de los tiempos
sean futuros o si son viejos
inmasidos corren los fotones
entre su brillo poco aparente
brillan y brillan las ilusiones
en esta noche de amor latente
que marchiten hoy todas las rosas
y el universo se vuelva inerte
así han de ser por siempre las cosas
la noche que deje de quererte.
Juan Amezcua