John morales

perdoname, yo no te olvido.

Ya se acaba desdeñado éste año bisiesto,

en el ave de corazón ahora me anido,

¡perdoname, yo no te olvido!

Marias, Magdalenas; no lloren por esto.

 

San Gabriel, la trompeta ya suena

núbiles tardes, de un fuego que no prende

en el cielo grácil de tu recuerdo hiende

canta en mi, el gallo de Pedro mi pena.

 

Se murió mi alma en un fragor de prosa,

y, murióse ya!..nuestra alianza

en el holocausto de nuestra escancia,

¡Oh!, que bella era la tristeza de ésa rosa!

 

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John Morales Arriola.