Con la luz de tu sonrisa y el oro de tu pelo...
En la agreste campiña, el sol volvió a brillar
Donde el boscaje mira volar displicente
Uno a uno sus amarillentos sueños.
Más pasará otoño, como todo en la vida
Y esas mismas ramas, de hoy ambarinas hojas,
Volverán a florecer cuando su tiempo llegue,
Porque el renacer no tiene edad, ni tiempo.
Arriba el sol con sus dorados rayos
Derrite el hielo de la indiferencia...
Y el amor, sonriente, sin que lo llamen, llega,
Para hacerte nuevamente su esclavo o su señor.
El espejo de agua al pie de una cabaña,
En el escarpado monte, invita a soñar,
echar alas al viento y ser lo que tú quieras
El siervo de una reina o su fiel conquistador…
Y yo soñé con un reino, capaz que,
imposible en esta vida fuere de alcanzar
Pero ahora estoy aquí, inmerso en sus praderas
Donde el viento acaricia y el agua besa,...
Peinando las orillas de mis soleadas playas,
Llenando mi corazón de perlas y corales
Porque así es el amor por mi concebido,
a cambio de tu vida, la mía yo te doy.
Delalma
26/12/2013