Recuerdo de un comienzo sin final 0
Todos tenemos una historia que contar, lagrimas para un pañuelo,
Y alegrías para poner sobre un pedestal.
Soy hijo de emigrantes que buscaron en otro lugar del mundo su felicidad,
y una vez encontrada decidieron retornar.
Otra vez a las peleas y a vivir de amarguras,
con menos sueños cumplidos pero también muchas lágrimas entre medio de la ternura.
Y ahí comienza mi historia, colmada de contradicciones,
buscando mi propia vida e intentado retornar,
adonde vi en mis padres ilusiones crecer y sueños concretarse,
donde me adapté sin dramas por verlos felices como nunca.
He pasado mucho tiempo buscando mi historia de amor,
Una de la que nunca escribiría...
Porque siempre fui poeta de amores que no funcionaron;
escribiendo con lágrimas fracasos e intentos,
por no tener a mi lado quien quiso ser feliz por mi...
error de mi madre por sentir así hacia mi padre y acostumbrarme de esa manera.
Mis noviazgos fueron largos, buscando en alguien este largo viaje para compartir
alguien que buscara amor profundo y juntos aprender,
no solo de la vida, sino de sentimientos;
de amor puro, de ese que no abandona, del que no te hace sufrir.
Pero nunca yo vería que aquel que sufrió sin entender,
cometería errores, porque en ese entonces aún no aprendía a vivir.
La espera se hizo eterna, aunque encontré amores en el camino;
un par de mujeres especialmente buenas de las cuales hoy soy muy amigo.
…pero un día todo cambió, entre el medio del bullicio de la vida,
sin buscar y desesperanzado, a punto de regresar donde creía poder volver a ser feliz…
Entraste silenciosamente, y sin saberlo, lentamente te apoderaste de mi corazón.
A.Cuenca.
Continuará…