El velo amartelado de mi alma
de la sombra las horas levantaron;
sin que dijeras nada, hurtaste calma,
sentí como mis sueños te ansiaron.
De la sombra las horas levantaron
pétalos durmientes del invierno;
sentí como mis sueños te ansiaron,
y descubro celeste en un averno.
Pétalos durmientes del invierno
en clandestina espera de verano
y descubro celeste en un averno
al pasear mi cuerpo por tus manos.
En clandestina espera de verano,
sonrió mi vientre en lluvia de tus besos;
al pasear mi cuerpo por tus manos,
los murmullos dejaron de ser presos.
Sonrió mi vientre en lluvia de tus besos
vi la luz entre nubes en fricción
los murmullos dejaron de ser presos
en la huida a tropel del corazón.
Vi la luz entre nubes en fricción
y a la pasión llevarse como palma,
en la huida a tropel del corazón,
el velo amartelado de mi alma.