Donaciano Bueno

Quimera

Desde mis enredaderas

vivo la melancolía

acordándome del día

que apareciste a mi vera.

 

Era un día de primavera

cantaban las alegrías

vi los ojos que tenías

y me fije en tu pechera.

 

Eras joven y altanera,

¡qué  linda que eras, chiquilla!

una rosa de Sevilla,

eras como una quimera.

 

Pero antes que floreciera

desapareció la flor

es posible que por mor

de que la flor no existiera.

 

Mas te llevo en mi pupila

y me resisto a creer

que aquello que creí ver

fruto fue de una cavila.