Nunca la ausencia es causa de olvido, de quien te quiere cada día más. Podría no verte, no hablarte, pero olvidarte, jamás.
Así comienza el relato de quien jamás podrá olvidarte aunque tú ya lo hayas condenado al olvido.
Todo en ti fue magia, tu mirada tu sonrisa tu carisma al hablar.
Cuando inevitable mente me enamore tu sonrisa me abrió el camino que hoy en día extraño nuevamente caminar.
Cuanto tiempo ha pasado ya?.... cuantos recuerdos vivos y punzantes cuanto más he sentido querer solo para darme cuenta que no he querido más que a ti.
Sollozar en las noches derrumbándome en la cama añorando olvidarte en medio de la oscura habitación y la vida me da una bofetada al despertar y ser tú en lo primero que yo pienso.
Aprender a vivir sin ti no es olvidarte, es simplemente no morir en medio de la convulsión cotidiana, es no moverme por inercia, es seguir viviendo consiente de que lo que viví contigo no se repetirá pero que siempre espero volverlo a vivir.
Oh cuanta desdicha entender que quien te escribe esto ha sido condenado por amarte al eterno silencio del olvido.
Pero así es el amor amargo y dulce al mismo tiempo tu felicidad no es la mía y mi felicidad es la de alguien mas.
Pero aun así en medio de mi exilio, en medio de mi sentencia a morir por siempre en tu olvido, en medio del oscuro vacío de la soledad, puedo tener fe de que en mis recuerdos aun puedo sentirte y en ese momento soy feliz.
Te extraño y gracias por la oportunidad de haber vivido el sueño del que jamás quise despertar.
Estas palabras son para ti para quien ha olvidado a quien jamás te olvidara.