Alfonso J. Rodríguez M.

VIDRIOS Y CARDOS

 


Toma tú de la rosa

sus pétalos de seda

y deja que la espina

se desangre en sus tallos,

se aprende de lo bueno

igual que de lo malo.

Lo triste de un pasado

no empañará tu encanto,

saltarás cual gacela

sobre vidrios y cardos,

solo Dios ama tanto

y solo él se merece

de mi lira su canto

y del mundo sus mieses.