Andrea Valentina

Seremos eternos - epistolar-

Usted sabe, y no me precipito, ni equivoco el pensamiento en decir... \"Seremos eternos\", tampoco me refiero a la carne y sus goces, a la empatía, o el deseo... ni siquiera mi mente se postra a los pies definitivos de la poesía y bien bendita sea ella y por siempre jamás, tocándonos el alma hasta dejarme temblando, besándonos los ojos, tierna y nuestra, mía, mía poesía mía. Seremos eternos en nosotros mismo, en esa nada que nos ata, nos habita y sucumbe, quebrando a tus hombres y a mis mujeres hasta llegar al ultimo nosotros posible, inquebrantable, para construirnos, y lograr el cobijo necesario en este mundo difícil.  Podrán borrarse papeles, quitarse algunas huellas, hacer de nuestro historial de sentires o como bien escribiera Benedetti, \"Informe de caricias\", aire fresco, silencio de vida, vid y manos acunando las ganas para que se calmen, de no nosotros siempre, de vos a veces, porque resulta tan poco lo que sabemos de la vida y los sentires. Lo que sabemos y seguramente lo que ignoramos, tiene tanto sabor a futuro por construir, que se me llena el pecho y me asalta el brillo de un tierno amanecer. Seremos estos, eternos nuestros,, otoños y mas otoños, vino manando, oasis, lluvia, manantial... y estará bien, porque es inmanejable encontrarse y reencontrarse sin esperar nada, con quien sabe sentir y vibrar al unísono, en uno y en sí