Vuelvo a ti mi puerto nuevamente
después de navegar pero no lejos
porque a ti me dirige la corriente
aunque intente irme con el viento.
Vuelvo a ti porque esas cadenas
de loco amor con las que me atas
siempre encuentran una manera
de impedirme de cualquier arma.
Vuelvo a ti pues en función tuya
sin querer me acostumbré a vivir
y así se hace imposible una huída
infructuosa pues sé regresaré a ti.
Vuelvo a ti pues no puedo evitar
por más que intente inútilmente
necesitarte más que a la libertad
que me has robado para siempre.