Esa sola mirada que has dirigido, me ha desnudado el alma.
Esa sola pestaña que has ganado, me ha deseado tu vida.
Ese solo rato de hablar, me ha salvado la vida.
Ese solo gesto de amar, ha revivido a miles.
Ese solo hecho de existir, es lo que me mantiene luchando día a día.