Momentos fugaces
Son quedos los silencios
que observan los instantes
y oyen suavemente
el caer de una hoja,
son quedos los instantes
mirando los silencios
y entonces se conjugan
los verbos en la noria:
El silbar del viento
escondido en una roca,
la flor de un día
deshojada hoja por hoja,
el vuelo de la abeja
urdiendo su colmena,
el brillo de los ojos
de un colibrí feliz,
la brisa que despeina
tus negrumos cabellos,
y el agua que rezuma
en gotas al rocío.
Así oyen mis ojos
Fugaces los destellos.
Hermes